sarraceno
Término arcaico para varios pueblos árabes.
Xilografía alemana de finales del siglo XV que representa a los sarracenos

Sarraceno ( / ˈsærəsən / SARR -ə-sən ) fue un término utilizado tanto enescritos griegos como latinos entre los siglos V y XV para referirse a las personas que vivían en y cerca de lo que los romanos designaron como Arabia Pétrea y Arabia Desierta . [1] [2] [3] El significado del término evolucionó durante su historia de uso. Durante la Alta Edad Media , el término llegó a asociarse con las tribus de Arabia . [4]

La fuente más antigua conocida que menciona a los "sarracenos" en relación con el Islam se remonta al siglo VII, en el tratado cristiano en lengua griega Doctrina Jacobi . Entre otros acontecimientos importantes, el tratado analiza la conquista musulmana del Levante , que se produjo después del ascenso del Califato Rashidun tras la muerte del profeta islámico Mahoma . [5] La Iglesia católica romana y los líderes cristianos europeos utilizaron el término durante la Edad Media para referirse a los musulmanes .

En el siglo XII, el término sarraceno se había extendido a varios grupos de personas y culturas asociadas con el islam , Oriente Próximo y el califato abasí . Esta expansión del significado del término había comenzado siglos antes entre los griegos bizantinos , como se evidencia en documentos del siglo VIII, donde "sarraceno" es sinónimo de "musulmán". [1] [6] [7] Antes del siglo XVI, "sarraceno" se usaba comúnmente en los idiomas occidentales para referirse a los musulmanes , y los términos "musulmán" e "islam" generalmente no se usaban, con algunas excepciones aisladas. [8]

El término gradualmente quedó obsoleto en favor de "musulmán" después de la Era de los Descubrimientos .

Usos tempranos y orígenes

El término latino Saraceni tiene un significado original desconocido. Hay quienes afirman que deriva de la raíz triliteral semítica šrq "este" y šrkt "tribu, confederación". [9] [10] Otra posible raíz semítica es srq "robar, robar, ladrón", más específicamente del sustantivo sāriq ( árabe : سارق ), pl. sāriqīn ( سارقين ), que significa "ladrón, merodeador". [11] En su Diario Levantino , que abarca los años 1699-1740, el escritor damasceno Hamad bin Kanan al-Salhi ( árabe : محمد بن كَنّان الصالحي ) utilizó el término sarkan para significar "viaje en misión militar" desde el Cercano Oriente a partes del sur de Europa que estaban bajo el dominio del Imperio Otomano , particularmente Chipre y Rodas . [12]

La obra del siglo II de Ptolomeo , Geografía , describe Sarakēnḗ ( griego antiguo : Σαρακηνή ) como una región en el norte de la península del Sinaí . [2] [3] Ptolomeo también menciona a un pueblo llamado Sarakēnoí ( griego antiguo : οἱ Σαρακηνοί ) que vivía en el noroeste de la península Arábiga (cerca del Sinaí). [2] [3] Eusebio en su Historia eclesiástica narra un relato en el que el papa Dionisio de Alejandría menciona a los sarracenos en una carta mientras describe la persecución de los cristianos por parte del emperador romano Decio : "Muchos fueron, en la montaña árabe, esclavizados por los bárbaros 'sarkenoi'". [2] [3] La Historia Augusta también se refiere a un ataque de los sarracenos al ejército de Pescenio Níger en Egipto en 193, pero proporciona poca información sobre su identificación. [13]

Tanto Hipólito de Roma como Uranio mencionan tres pueblos distintos en Arabia durante la primera mitad del siglo III: los taeni , los sarracenos y los arabes . [2] [3] Los taeni , identificados posteriormente con el pueblo árabe llamado tayy , estaban ubicados alrededor de Khaybar (un oasis al norte de Medina) y también en un área que se extendía hasta el Éufrates . Los sarracenos estaban ubicados al norte de ellos. [2] [3] Estos sarracenos, ubicados en el norte del Hiyaz , fueron descritos como personas con cierta habilidad militar que eran oponentes del Imperio romano y que fueron clasificados por los romanos como bárbaros . [2] [3]

Los sarracenos son descritos como la formación de los equites de Fenicia y Tamud . [14] [15] [16] En un documento, los enemigos derrotados de la campaña de Diocleciano en el desierto sirio son descritos como sarracenos. Otros informes militares del siglo IV no hacen mención de los árabes, pero se refieren a grupos sarracenos que se extendían tan al este como Mesopotamia y que participaron en batallas tanto del lado sasánida como del romano. [14] [15] [16] [17] Los sarracenos fueron nombrados en el documento administrativo romano Notitia Dignitatum , que data de la época de Teodosio I en el siglo IV , como unidades distintivas en el ejército romano . Se los distinguió en el documento de los árabes. [18]

Uso medieval del término

Uso del término sarraceno en la narrativa católico-romana: pintura del techo de una iglesia con el nombre "Ataque de las naves saracenas", de Julius Schnorr von Caroesfeld, 1822-27.

A principios del siglo V, los escritores judíos y cristianos comenzaron a equiparar a los sarracenos con los árabes. Los sarracenos se asociaban con los ismaelitas (descendientes de Ismael , el primogénito de Abraham ) en algunas corrientes del pensamiento genealógico judío, cristiano e islámico. Los escritos de Jerónimo (fallecido en 420) son la versión más antigua conocida de la afirmación de que los ismaelitas eligieron ser llamados sarracenos para identificarse con la esposa "libre" de Abraham, Sara , en lugar de como agarenos, lo que habría resaltado su asociación con la "esclava" de Abraham, Agar . [19] Esta afirmación fue popular durante la Edad Media, pero se deriva más de la alegoría de Pablo en la carta del Nuevo Testamento a los Gálatas que de datos históricos. El nombre sarraceno no era autóctono entre las poblaciones así descritas, sino que los historiadores grecorromanos les aplicaron basándose en los nombres de lugares griegos. [2] [3]

A medida que avanzaba la Edad Media, el uso del término en el Occidente latino cambió, pero su connotación siguió asociada a los oponentes del cristianismo, y su definición exacta no está clara. [20] En una obra polémica del siglo VIII, el monje árabe Juan de Damasco criticó a los sarracenos como seguidores de un "falso" profeta y "precursores del Anticristo", y además relacionó su nombre con Ismael y su expulsión. [21] [22]

En el siglo XII, los europeos medievales usaban el término sarraceno como un marcador étnico y religioso. [1] [23] En alguna literatura medieval, los sarracenos eran equiparados con los musulmanes en general y descritos como de piel oscura, mientras que los cristianos eran de piel más clara. Un ejemplo está en El rey de Tars , un romance medieval. [24] [25] [26] El Cantar de Roldán , un antiguo poema heroico francés del siglo XI, se refiere a la piel negra de los sarracenos como su única característica exótica. [27]

El término sarraceno se siguió utilizando en Occidente como sinónimo de "musulmán" hasta el siglo XVIII. Cuando comenzó la Era de los Descubrimientos , fue perdiendo popularidad gradualmente en favor del término más reciente "mahometano " , que empezó a utilizarse al menos a partir del siglo XVI. Después de este punto, el término sarraceno solo se utilizó esporádicamente (por ejemplo, en la frase " arquitectura indo-sarracena ") antes de quedar obsoleto por completo.

En el dialecto de Wiltshire , el significado de "Sarsen" (sarraceno) se amplió con el tiempo para referirse a todo lo que se consideraba no cristiano, ya fuera musulmán o pagano. De ahí surgió el término todavía vigente " sarsen " (abreviatura de "piedra sarracena"), que designa el tipo de piedra que utilizaron los constructores de Stonehenge , [28] mucho antes del Islam.

Uso en el entretenimiento medieval: ciclo de las cruzadas

Maugis luchando contra el sarraceno Noiron en Aigremont, en Renaud de Montauban . David Aubert, Brujas, 1462-1470.

Las historias en rima del antiguo ciclo de las Cruzadas en francés eran populares entre el público medieval del norte de Francia, Occitania e Iberia. A partir de finales del siglo XII, las historias sobre los asedios de Antioquía y Jerusalén daban cuenta de escenas de batallas y sufrimientos, y del saqueo sarraceno, sus sedas y oro, y sus tiendas de campaña magistralmente bordadas y tejidas . De la historia de los caballeros francos en la tienda del líder sarraceno Corbarán: [29]

La tienda era muy suntuosa, estaba cubierta de seda brillante
y sobre la hierba se extendía seda verde estampada,
con trozos de tela cortada con dibujos de pájaros y animales.
Las cuerdas con las que estaba atada eran de seda y la colcha estaba cosida con un samit
brillante y delicado .

Historia

El Magreb

La conquista islámica de países como Egipto y Siria había permitido a los musulmanes crear una flota capaz de minar la supremacía bizantina en el Mediterráneo en un tiempo relativamente corto.

Sobre todo en las costas magrebíes y españolas se habían establecido diversos emiratos en los que el componente local pronto se fusionó con el árabe y el bereber . Cada emirato estaba dirigido por un emir que, aparte de la sujeción formal a uno de los tres califas que se repartieron el Imperio islámico entre los siglos VIII y IX ( Córdoba , El Cairo y Bagdad ), eran sustancialmente independientes.

Creta y el regreso al Mediterráneo occidental

La represión de la insurrección omeya en al-Ándalus fue cruenta y es en este periodo (818) cuando se produce la emigración masiva de andalusíes (así se señala, independientemente de su origen étnico y religión) en dos líneas, unas a Marruecos y otras a Egipto. Desde aquí apoyaron a sus correligionarios para la conquista musulmana de Sicilia en 827. También en este año se fundó un reino andalusí autónomo en Alejandría , Egipto, al que el califato abasí puso fin en 825. Después los andalusíes partieron hacia el Egeo , donde establecieron el Emirato de Creta , independiente y floreciente desde el punto de vista comercial y cultural, además de poderoso desde el punto de vista militar, hasta la reconquista bizantina en 961.

Creta se convirtió en el centro de numerosas expediciones militares en el Egeo, en el sur de Italia, donde también se fundó Traetto, y Roma fue asaltada en 846, 849 y 876. En el Mediterráneo occidental, debido al debilitamiento del Imperio carolingio y su flota, Marsella fue asaltada en 838 y 846, Arlés en 842 y 850 y Fréjus en 869. Los musulmanes establecieron un refugio en la Camarga en estos años, como se relata en los Annales Bertiniani , y desde allí asolaron el valle del Ródano .

Las Islas Baleares fueron finalmente conquistadas por la causa omeya andalusí en el año 902.

La conquista de Sicilia y las incursiones en el sur de Italia

La conquista sarracena de la fortaleza bizantina de Siracusa, Sitio de Siracusa (877-878)
Músicos sarracenos en la corte de Roger

A partir de 827 los emires aglabíes de Kairuán , en la actual Túnez , iniciaron la conquista de Sicilia , que duró mucho tiempo, pero que marcó el apogeo del dominio sarraceno en el Mediterráneo durante al menos dos siglos. La conquista se completó en 902, gracias a la ofensiva contra los bizantinos, que habían cortado los suministros al conquistar Creta (827) y Malta (870).

El asentamiento de los sarracenos fue a veces también alentado y apoyado por los señores locales, como ayuda en las disputas, como en el caso de Andrea, cónsul de Nápoles , que fue acosado por el príncipe lombardo de Benevento Sico y después de recurrir en vano a Luis el Piadoso pidió ayuda a los sarracenos. La intervención también fue solicitada de nuevo por su sucesor Sicard , con las ciudades de Amalfi , Sorrento y Gaeta uniéndose a los napolitanos: los sarracenos se comportaron correctamente con las ciudades de Campania, ayudándolas a derrotar a los beneventanos y firmando acuerdos de paz y comercio. A cambio, los napolitanos ayudaron a los sarracenos durante el asedio de Messina en 843 y mantuvieron una neutralidad cómplice cuando Punta Licosa y las islas de Ischia y Ponza cayeron bajo el dominio islámico.

De nuevo los napolitanos, para debilitar a Benevento, invitaron a los sarracenos a atacar Brindisi en 838, desde donde se extendieron a Taranto y Bari , que se convirtió en la sede del emirato homónimo desde 840 a 871.

Tras derrotar a la flota veneciana en el golfo de Kvarner , los sarracenos se aprovecharon de las rivalidades entre las potencias locales, actuando como amos y poniéndose ahora también al servicio de los inescrupulosos beneventanos.

En el año 840, Siconulfo , señor de Salerno , luchando con Radelchis y Landulfo , señores de Benevento y Capua , llamó en su ayuda a los sarracenos asentados en la colonia bajo la colina de Traetto, en la desembocadura del Garigliano , a menudo y de buen grado contratados por el duque de Nápoles , Andrés II . Después de sangrientas incursiones en algunas partes del sur de Italia , los sarracenos encontraron una manera de prosperar gracias a sus incursiones y a su ofrecimiento como mercenarios a los más diversos señores cristianos de la época.

En el año 843 los sarracenos llegaron a destruir Fondi y Monte Cassino , llegando a Ostia y remontando el Tíber hasta llegar a Roma donde saquearon la Basílica de San Pedro en el Vaticano y la Basílica de San Pablo Extramuros en Roma.

El gesto provocó una rápida reacción contra los sarracenos. Un primer intento de expulsar a los sarracenos del sur de Italia lo realizó en 866-871 el emperador y rey ​​Luis II , quien, habiendo descendido a Italia con un ejército de francos , borgoñones y provenzales , además de las tropas aliadas del papa Sergio II , del dux de Venecia , del duque de Spoleto y de las de Nápoles, recuperó Benevento, Capua, Salerno, Bari, destruyendo Matera y Venosa .

Las tropas sarracenas, que ya no se podían controlar, fueron reclutadas por Adelchis , duque de Benevento: obligó a los habitantes de Bari a aceptar la protección del califa bereber, a quien, como pago, le prometió nada menos que el permiso para saquear y quemar algunos edificios sagrados de la zona, pero llegó incluso a arrasar la ciudad de Capua. Ludovico, que se encontraba en Italia, logró liberar Benevento de los mercenarios y pacificar a los príncipes lombardos, actuando como garante de la división del ducado en los dos principados de Salerno y Benevento y el condado de Capua.

La solución de compromiso no gustó al papa León IV , que en aquellos años hacía rodear Roma con el " cinturón leonino " de murallas, como prueba del miedo que aún estaba vivo, por lo que el pontífice patrocinó la formación de una flota campana que en el 849 derrotó a los sarracenos frente a las costas de Ostia. Ludovico, nombrado emperador mientras tanto, se dirigió hacia Bari, también a instancias de los abades de Montecassino y de San Vincenzo al Volturno . Mientras tanto, en Bari reinaba un emir que hacía malabarismos entre los diversos poderes locales, sin negar la concesión, previo pago, de salvoconductos para los peregrinos que quisieran embarcar hacia Tierra Santa . También protegió a la docta comunidad judía de Oria . Expulsados ​​por primera vez de Bari, un núcleo de ellos se atrincheró cerca del Monte Matino ( Mons matinus de Horacio ) en una colina que por eso tomó el nombre de Monte Saraceno en el Gargano . Desde allí bajaban a menudo para saquear y quemar pueblos, aldeas y ciudades, profanar templos y cometer toda clase de crueldades y atrocidades. Derrotados numerosas veces por diferentes pueblos, los sarracenos, que huyeron del Gargano en 967, se fortificaron en Bari. La campaña contra Bari fue larga y, entre varias negociaciones, alianzas y tratados, se desarrolló del 855 al 871, con la fase de combate activo en los cuatro años entre 867 y 871. El emir Sawdan, que también había saqueado el Santuario de Monte Sant'Angelo en el Gargano, fue autorizado a pasar su vida en cautiverio dorado por su amigo Adelchis, príncipe de Benevento. Pero esta maniobra resultó equivocada para el emperador alemán debido a la entrada en escena del emperador bizantino Basilio I , que vio con malos ojos la intervención en el sur de Italia, territorio de prerrogativa bizantina durante siglos: Basilio se alió con Sawdan y fomentó una revuelta de los lombardos de Benevento, que tomaron prisionero al emperador durante unos dos meses, mientras un nuevo ejército sarraceno de veinte mil hombres, enviado por Kairuán, devastaba Calabria y Campania . En 873 Ludovico regresó a Campania y derrotó a los sarracenos, pero murió dos años después.

De este modo, quedó el puerto sarraceno de Tarento, desde el que se desarrollaba un tráfico de esclavos muy rico . Fueron los bizantinos quienes recuperaron Tarento en el año 876. Sin embargo, las incursiones sarracenas en el Adriático no terminaron con la reconquista de Tarento, de hecho en esos años los musulmanes completaron la conquista de Sicilia ( Siracusa en el año 878, Taormina en el año 902). En 882, nuevamente aliados con los campanos, destruyeron las abadías de San Vincenzo y Montecassino, estableciendo un nido en la desembocadura del Garigliano (Traetto), desde donde también tomaron Roma a punta de pistola: fueron finalmente expulsados ​​solo en 915, cuando la emperatriz bizantina Zoe Porphyrogenita logró que los señores italianos se pusieran de acuerdo sobre la necesidad de expulsar a los sarracenos de la península itálica e inició una campaña contra ellos que, gracias al compromiso de Berengario I de Italia , del papa Juan X y de los duques de Spoleto y Camerino, cosechó los frutos prometidos. En realidad, las incursiones continuaron; de hecho, uno de los episodios más graves parece ser el nuevo saqueo de Oria y Taranto ocurrido en 925/926, ocasión en la que fue capturada la familia del conocido erudito judío oritano Shabbethai Donnolo .

En el año 970 volvieron al Gargano, devastando las localidades (las dos ciudades romanas de Siponto y Matinum fueron arrasadas), aterrorizando a los habitantes con masacres y robos, que se vieron obligados a pedir ayuda a Otón el Grande . Fue en el monte Saraceno, donde estuvieron fuertemente atrincherados durante años, donde los sarracenos fueron derrotados y expulsados ​​del lugar por Otón el Grande.

En 1002/03 el dux Pietro II Orseolo dirigió con éxito una flota de 100 naves contra los sarracenos que habían estado sitiando Bari durante meses. En agradecimiento, se construyó en la antigua Bari la iglesia de San Marco dei Veneziani.

Desde Sicilia, en el siglo IX los árabes continuaron saqueando las costas del sur de Italia, estableciendo también nuevas y ocasionales cabezas de puente , como en Agropoli o Santa Severina , que, a pesar de la fallida intervención de Otón II (en 982), perduraron durante mucho tiempo, desapareciendo solo después de 1036, cuando la muerte del emir siciliano de al-Akhal provocó una fragmentación irreversible del poder en la isla.

Fueron expulsados ​​de Sicilia en 1071, después de diez años de guerra, por los normandos .

La cadena de torres costeras que se encuentran a lo largo de la costa del Tirreno, conectadas entre sí a la vista para intercambiar señales, tenía como finalidad avistar a los barcos piratas desde lejos para dar la alarma a tiempo a las poblaciones indefensas, pero no se construyeron hasta el siglo XVI para protegerse de la flota otomana. El nombre comúnmente utilizado de "torre sarracena" es incorrecto.

Véase también

Wikisource tiene el texto del artículo de la Encyclopædia Britannica de 1911 " Saracens ".

Notas

  1. ^ abc Daniel 1979, pág. 53.
  2. ^ abcdefgh Retsö 2003, pág. 505.
  3. ^ abcdefgh Retsö 2003, pág. 506.
  4. ^ "Saracen". Britannica Concise Encyclopedia . Cambridge University Press . 2012. Archivado desde el original el 16 de julio de 2015. Consultado el 27 de abril de 2012 .
  5. ^ Déroche, Vicente; Dagrón, Gilbert (1991). Doctrina Jacobi nuper Baptizati, 'Juifs et chrétiens dans l'Orient du VIIe siècle'(Edición del texto griego con traducción al francés ed.). págs. 17–248.; Kirby, Peter. «Referencias externas al Islam». Referencias externas al Islam . Archivado desde el original el 29 de abril de 2006. Consultado el 10 de septiembre de 2018 .
  6. ^ Kahf 1999, pág. 181.
  7. ^ Retsö 2003, pág. 96.
  8. ^ Tolan, John V. (2002). Sarracenos: el Islam en la imaginación europea medieval. Prensa de la Universidad de Columbia . pag. 15.ISBN​ 978-0-231-50646-5.
  9. ^ Matthews 2009.
  10. ^ Toral-Niehoff, Isabel. "Saraca". En Cancik, Hubert; Schneider, Helmuth ; Salazar, Christine F.; Orton, David E. (eds.). Brill's New Pauly: Enciclopedia del mundo antiguo. Vol. 14. Brill Publishers . p. 1158. doi :10.1163/1574-9347_bnp_e1101160.
  11. ^ Shahîd, Irfan (1984). Roma y los árabes: un prolegómeno al estudio de Bizancio y los árabes. Dumbarton Oaks . p. 125. ISBN 0884021157.
  12. ^ "الحوادث اليومية من تاريخ أحد عشر وألف ومية" [Las crónicas de Ash-Sham"]. Yawmiat Shamiyya (Crónicas de Ash-Sham) (en árabe). Los acontecimientos diarios a partir de 1111 Hijri / 1699 CE. 15 de octubre de 2015 Consultado el 30 de abril de 2018 .{{cite web}}: Mantenimiento de CS1: otros ( enlace )
  13. ^ Retsö 2003, pág. 457.
  14. ^ desde Retsö 2003, pág. 464.
  15. ^ desde Retsö 2003, pág. 465.
  16. ^ desde Retsö 2003, pág. 466.
  17. ^ Retsö 2003, pág. 517.
  18. ^ Retsö 2003, págs. 464–466.
  19. ^ Rubenstein, Jay (2011). Ejércitos del cielo: La primera cruzada y la búsqueda del Apocalipsis. Basic Books . p. 121. ISBN 978-0-465-01929-8.
  20. ^ Daniel 1979, pág. 246.
  21. ^ Damasceno, John (28 de abril de 2012). "La fuente del conocimiento" (PDF) . Gotiska Ärkestiftet av de Sanna ortodoxt kristna . Traducido por Warwick, GN Archivado desde el original (PDF) el 26 de septiembre de 2013 . Consultado el 30 de abril de 2018 .
  22. ^ Chase, Frederic (1958). Escritos (Los Padres de la Iglesia, vol. 37) . Catholic University of America Press. pp. 153–160. ISBN 9780813200378. También existe la superstición de los ismaelitas, que hasta el día de hoy prevalece y mantiene a la gente en el error, siendo precursores del Anticristo. Son descendientes de Ismael, [quien] nació de Abraham de Agar, y por esta razón se les llama a la vez agarenos e ismaelitas. También se les llama sarracenos, que se deriva de Sarras kenoi, o destituidos de Sara, debido a lo que Agar le dijo al ángel: "Sara me ha enviado desamparada".
  23. ^ Heng 2012, pág. 334.
  24. ^ Heng 2012, pág. 231.
  25. ^ Heng 2012, pág. 422.
  26. ^ "El rey de los alquitranes". The Crusades Project . Universidad de Rochester . 28 de abril de 2012. Archivado desde el original el 16 de julio de 2015. Consultado el 30 de abril de 2018 .
  27. ^ Kahf 1999, pág. 31.
  28. ^ Bruce Bedlam Las piedras de Stonehenge Archivado el 30 de octubre de 2022 en Wayback Machine.
  29. ^ Heller, Sarah Grace (2002). "La moda en la literatura de las cruzadas francesas: el deseo de los textiles infieles". En Koslin, Desiree (ed.). Encuentro con los textiles medievales . Palgrave Macmillian. pág. 103.

Bibliografía

  • Kirby, Peter. «Referencias externas al Islam». christianorigins.con . Archivado desde el original el 29 de abril de 2006. Consultado el 10 de septiembre de 2018 .
  • Déroche, Vicente; Dagrón, Gilbert (1991). Doctrina Jacobi nuper Baptizati, "Juifs et chrétiens dans l'Orient du VIIe siècle" (texto griego con traducción al francés ed.). págs. 17–248.
  • Daniel, Norman (1979). Los árabes y la Europa medieval. Longman . p. 385. ISBN 0-582-78088-8.JSTOR 43628523  .
  • Heng, Geraldine (2012). El imperio de la magia: romance medieval y la política de la fantasía cultural. Columbia University Press . p. 536. ISBN 978-0-231-12527-7.JSTOR  10.7312/heng12526 .
  • Kahf, Mohja (1999). Representaciones occidentales de las mujeres musulmanas: de la termagant a la odalisca. University of Texas Press . p. 207. ISBN 978-0-292-74337-3.
  • Macdonald, Michael CA (2009). "Sobre los sarracenos, la inscripción Rawwāfah y el ejército romano". Alfabetización e identidad en la Arabia preislámica. Serie de estudios recopilados de Variorum. Ashgate Variorum. ISBN 978-0-754-65965-5.
  • Retsö, Jan (4 de julio de 2003). Los árabes en la Antigüedad: su historia desde los asirios hasta los omeyas. Routledge . p. 704. ISBN 978-0-7007-1679-1.
  • Timani, Hussam, Saracens, en Muhammad in History, Thought, and Culture: An Encyclopedia of the Prophet of God (2 vols.), Editado por C. Fitzpatrick y A. Walker, Santa Bárbara, ABC-CLIO, 2014, vol. II, págs. 538–542. ISBN 1610691776 
  • Tolan, John ; Veinstein, Gilles y Henry Laurens. 2013. Europa y el mundo islámico: una historia. Princeton University Press . ISBN 978-0-691-14705-5 . 
  • Tolan, John Victor. 2002. Sarracenos: el Islam en la imaginación medieval europea . Columbia University Press . ISBN 978-0-231-12333-4 
Obtenido de "https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Sarraceno&oldid=1263316253"