Caída del hombre

La caída del hombre , la caída de Adán , o simplemente la Caída , es un término utilizado en el cristianismo para describir la transición del primer hombre y la primera mujer de un estado de obediencia inocente a Dios a un estado de desobediencia culpable. ^[1] La doctrina de la Caída proviene de una interpretación bíblica de Génesis , capítulos 1-3. ^[1] Al principio, Adán y Eva vivían con Dios en el Jardín del Edén , pero la serpiente los tentó para que comieran del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal , lo cual Dios había prohibido. ^[1] Después de hacerlo, se avergonzaron de su desnudez y Dios los expulsó del Jardín para evitar que comieran del fruto del árbol de la vida y se volvieran inmortales . ^[1]

En el cristianismo convencional (niceno) , la doctrina de la Caída está estrechamente relacionada con la del pecado original o pecado ancestral . ^[2] Los cristianos nicenos creen que la Caída trajo el pecado al mundo, corrompiendo todo el mundo natural, incluida la naturaleza humana , causando que todos los humanos nacieran en pecado original, un estado del cual no pueden alcanzar la vida eterna sin la gracia de Dios . La Iglesia Ortodoxa Oriental acepta el concepto de la Caída pero rechaza la idea de que la culpa del pecado original se transmite de generación en generación, basándose en parte en el pasaje de Ezequiel 18:20, ^[3] que dice que un hijo no es culpable de los pecados de su padre.

Los protestantes reformados creen que Jesús dio su vida como sacrificio por los elegidos , para que fueran redimidos de su pecado. El lapsarianismo , entendiendo el orden lógico de los decretos de Dios en relación con la Caída, se divide en dos categorías: supralapsariano (prelapsario, prelapsario o antelapsario, antes de la Caída) e infralapsario (sublapsario o postlapsario, después de la Caída).

La narración del Jardín del Edén y la caída de la humanidad constituyen una tradición mitológica compartida por todas las religiones abrahámicas , ^{[1] [4] [5] [6]} con una presentación más o menos simbólica de la moral y las creencias religiosas judeocristianas , ^{[1] [4] [7]} que tuvo un impacto abrumador en la sexualidad humana , los roles de género y las diferencias sexuales tanto en las civilizaciones occidentales como islámicas . ^[1] A diferencia del cristianismo, las otras religiones abrahámicas principales, el judaísmo y el islam , no tienen un concepto de "pecado original", y en su lugar han desarrollado otras interpretaciones variadas de la narrativa del Edén. ^{[1] [2] [5] [8] [9] [10]}

La doctrina de la caída del hombre se extrapola de la exégesis cristiana tradicional de Génesis 3. ^{[11] [1]} Según la narración bíblica , Dios creó a Adán y Eva , el primer hombre y mujer en la cronología de la Biblia . ^[1] Dios los colocó en el Jardín del Edén y les prohibió comer fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal . ^[1] La serpiente tentó a Eva para que comiera del fruto del árbol prohibido, que compartió con Adán, e inmediatamente se avergonzaron de su desnudez . ^[1] Posteriormente, Dios desterró a Adán y Eva del Jardín del Edén, condenó a Adán a trabajar para poder conseguir lo necesario para vivir y condenó a Eva a dar a luz con dolor, y colocó querubines para vigilar la entrada, para que Adán y Eva nunca comieran del "árbol de la vida".

El Libro de los Jubileos , una obra judía apócrifa escrita durante el período del Segundo Templo , proporciona marcos temporales para los eventos que llevaron a la caída del hombre al afirmar que la serpiente convenció a Eva de comer el fruto el día 17 del segundo mes del octavo año después de la creación de Adán (3:17). También afirma que fueron sacados del Jardín en la luna nueva del cuarto mes de ese año (3:33).

Los exegetas cristianos de Génesis 2:17 ^[12] ("porque el día que de él comieres, morirás", también conocido como el "mandamiento de vida"), han aplicado el principio día-año para explicar cómo Adán murió en un día. Salmos 90:4, ^[13] 2 Pedro 3:8, ^[14] y Jubileos 4:29-31 ^[15] explican que, para Dios , un día equivale a mil años y, por lo tanto, Adán murió en ese mismo "día". ^[16] La Septuaginta griega , por otro lado, tiene "día" traducido a la palabra griega para un período de veinticuatro horas ( ἡμέρα , hēméra ).

Según Meredith Kline , la muerte amenazada en Génesis 2:17 no es “la muerte física sino la perdición eterna (más tarde llamada ‘segunda muerte’)”. ^{[17] : 20} Esto se debe a que, en la teología del pacto , el aspecto de “maldición” del mandamiento de vida se equilibra con su bendición, que es la “vida eterna glorificada”, simbolizada por el árbol de la vida (Génesis 2:9) y el sábado (Génesis 2:2). ^{[17] : 19–20}

Según el relato del Génesis, durante la era antediluviana , la longevidad humana se acercaba al milenio , como en el caso de Adán, que vivió 930 años. Así, "morir" se ha interpretado como volverse mortal. ^[18] Sin embargo, la gramática no respalda esta lectura, ni tampoco la narración: Adán y Eva son expulsados ​​del Jardín para que no coman del segundo árbol, el árbol de la vida , y obtengan la inmortalidad. ^{[19] [20]}

El Catecismo de la Iglesia Católica dice: «El relato de la caída en Génesis 3 utiliza un lenguaje figurado, pero afirma [...] que toda la historia humana está marcada por la culpa original cometida voluntariamente por nuestros primeros padres». ^[21] San Beda y otros, especialmente Tomás de Aquino , dijeron que la caída de Adán y Eva trajo «cuatro heridas» a la naturaleza humana. ^[22] Son el pecado original (falta de la gracia santificante y de la justicia original), la concupiscencia (las pasiones del alma ya no están perfectamente ordenadas al intelecto del alma), la fragilidad física y la muerte, y el intelecto oscurecido y la ignorancia. Estas negaron o disminuyeron los dones de Dios a Adán y Eva de justicia original o gracia santificante, integridad, inmortalidad y conocimiento infuso. Este primer pecado fue «transmitido» por Adán y Eva a todos sus descendientes como pecado original, haciendo que los humanos estuvieran «sujetos a la ignorancia, al sufrimiento y al dominio de la muerte, e inclinados al pecado». ^[23]

A la luz de los estudios bíblicos modernos, el futuro Papa Benedicto XVI afirmó en 1986 que: "En el relato del Génesis [...] no se habla del pecado en general como una posibilidad abstracta, sino como un hecho, como el pecado de una persona particular, Adán, que está en el origen de la humanidad y con quien comienza la historia del pecado. El relato nos dice que el pecado engendra pecado y que, por lo tanto, todos los pecados de la historia están interconectados. La teología se refiere a este estado de cosas con el término ciertamente engañoso e impreciso de 'pecado original'". ^[24] Aunque el estado de corrupción, heredado por los humanos después del evento primordial del pecado original, se llama claramente culpa o pecado, se entiende como un pecado adquirido por la unidad de todos los humanos en Adán, más que como una responsabilidad personal de la humanidad. En el Catecismo de la Iglesia Católica, incluso los niños participan de los efectos del pecado de Adán, pero no de la responsabilidad del pecado original, ya que el pecado es siempre un acto personal. ^{[25] Se considera que} el bautismo borra el pecado original, aunque los efectos sobre la naturaleza humana permanecen, y por esta razón, la Iglesia Católica bautiza incluso a los infantes que no han cometido ningún pecado personal. ^[26]

En la teología del pacto , se dice que Adán no cumplió con el mandamiento de vida y el Pacto de Obras , que se resume en Génesis 2:15-17. En el versículo 15, la humanidad debe "cultivar" y "guardar" el jardín (RV), o "trabajarlo" y "cuidarlo" ( NVI ). En el versículo 17, Dios da la "proscripción focal de prueba", que Adán no debe comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, y se adjunta una maldición si se transgrede la proscripción, que es la muerte espiritual. ^{[17] : 19–20} El Pacto requería 'obediencia perfecta y personal', ^[27] pero Adán libre y voluntariamente transgredió el mandamiento al aceptar la mentira de Satanás en Génesis 3:4-5, demostrando orgullo y un rechazo de la autoridad de Dios como Creador y Señor, prefiriendo su propia voluntad a la de Dios, lo que llevó a una corrupción de toda su naturaleza, que se extendió a su progenie, como se describe en el artículo 14 de la Confesión Belga .

Creemos que Dios creó al hombre del polvo de la tierra y lo hizo y lo formó a su imagen y semejanza, bueno, justo y santo, capaz de querer en todo conforme a la voluntad de Dios. Pero estando en honor, no lo entendió ni conoció su excelencia, sino que voluntariamente se sometió al pecado y, en consecuencia, a la muerte y a la maldición, prestando oídos a las palabras del diablo. Porque transgredió el mandamiento de vida que había recibido y por el pecado se separó de Dios, que era su verdadera vida, habiendo corrompido toda su naturaleza, por lo que se hizo sujeto a la muerte corporal y espiritual. Y habiéndose vuelto así malvado, perverso y corrupto en todos sus caminos, perdió todos sus excelentes dones que había recibido de Dios y solo retuvo algunos restos de ellos, que, sin embargo, son suficientes para dejar al hombre sin excusa. porque toda la luz que hay en nosotros se transforma en tinieblas, como nos enseñan las Escrituras, diciendo: "La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprenden" [(Juan 1:5)], donde el apóstol Juan llama a los hombres tinieblas. ^{[28] : 9}

Por el concepto inverso de la justicia imputada , Adán, como cabeza federal de la humanidad, trajo condenación y muerte a todos por su violación del mandamiento de vida. Kline justifica esta interpretación haciendo referencia a Romanos 5:12-19, en el que dice: Porque si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.) Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. ^{[17] : 21} Al decir que, como resultado de la Caída, el hombre se ha vuelto "malo, perverso y corrupto en todos sus caminos", la Confesión expresa la doctrina de la depravación total , lo que significa que el hombre es completamente indefenso e incapaz de rescatarse a sí mismo del pecado, y no puede heredar el reino de Dios (1 Corintios 15:50) sino que debe ser rescatado por el segundo Adán, Jesucristo, quien es del cielo, como dice en 1 Corintios 15:22, Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. ^{[28] : 9–10}

De hecho, Génesis 3:15 ( Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar ), conocido como el protoevangelio , se interpreta como una declaración llena de gracia del Pacto de Gracia , en el que Dios efectúa la reconciliación con la humanidad y vence al diablo mediante la Expiación de Cristo , que libera del pecado. ^{[17] : 22–23} Este pacto se sella simbólicamente cuando se dice que Dios vistió la desnudez de Adán y Eva, por lo que se avergonzaron. ^{[17] : 24} Sin embargo, el hombre fue contaminado y tuvo que ser expulsado del Jardín, con la tierra maldecida por su causa, en un derrocamiento del dominio previo del hombre sobre la tierra que le fue otorgado en Génesis 1:26. ^{[17] : 23–24} En Génesis 3:24, querubines y una espada llameante guardan el árbol de la vida, al que sólo se restablece el acceso cuando Cristo "sufrió vicariamente la espada del juicio sobre el árbol de la muerte y así reabrió el camino al árbol de la vida". ^{[17] : 24}

La Iglesia ortodoxa oriental rechaza la idea de que la culpa del pecado original se transmite de generación en generación. Basa su enseñanza en parte en Ezequiel 18:20, ^[29] que dice que un hijo no es culpable de los pecados de su padre. La Iglesia enseña que, además de su conciencia y tendencia a hacer el bien, los hombres y las mujeres nacen con una tendencia a pecar debido a la condición caída del mundo. Sigue a Máximo el Confesor y otros al caracterizar el cambio en la naturaleza humana como la introducción de una "voluntad deliberativa" ( θέλημα γνωμικόν ) en oposición a la "voluntad natural" ( θέλημα φυσικόν ) creada por Dios que tiende hacia el bien. Así, según el apóstol Pablo en su epístola a los Romanos , los no cristianos todavía pueden actuar de acuerdo con su conciencia.

La ortodoxia oriental cree que, si bien todos cargan con las consecuencias del primer pecado (es decir, la muerte), sólo Adán y Eva son culpables de ese pecado. ^[30] El pecado de Adán no se entiende sólo como desobediencia al mandamiento de Dios, sino como un cambio en la jerarquía de valores del hombre del teocentrismo al antropocentrismo , impulsado por el objeto de su lujuria, fuera de Dios, en este caso el árbol que se consideraba "bueno para comer", y algo "deseable" (véase también theosis , búsqueda de la unión con Dios). ^[31]

La caída bíblica del hombre también es entendida por algunos cristianos (especialmente aquellos en la tradición ortodoxa oriental ) como una realidad fuera de la historia empírica que afecta a toda la historia del universo. Este concepto de una caída metahistórica (también llamada metafísica, supramundana o atemporal) ha sido expuesto más recientemente por los teólogos ortodoxos David Bentley Hart , John Behr y Sergei Bulgakov , pero tiene raíces en los escritos de varios padres de la iglesia primitiva, especialmente Orígenes y Máximo el Confesor . ^{[32] [33] [34]} Bulgakov escribe en su libro de 1939 La novia del cordero traducido por Boris Jakim ( Wm. B. Eerdmans , 2001):

La historia empírica comienza precisamente con la caída, que es su premisa de partida. Pero este comienzo de la historia está más allá del ser empírico y no puede incluirse en su cronología. ... [Con la] narración de Génesis 3, ... se describe un acontecimiento que está más allá de nuestra historia, aunque en su límite. Al estar conectado con nuestra historia, este acontecimiento la impregna interiormente. ^[35]

David Bentley Hart ha escrito sobre este concepto de caída atemporal en su libro de 2005 Las puertas del mar , así como en su ensayo "La marcha del diablo: Creatio ex Nihilo, el problema del mal y algunas meditaciones dostoievskianas" (de su libro de 2020 Territorios teológicos ). ^[36]

En la exégesis de la subordinación de la Caída, las consecuencias naturales de la entrada del pecado en la raza humana fueron profetizadas por Dios a Eva en Génesis 3:16: el marido "se enseñoreará de ti". Esta interpretación se ve reforzada por los comentarios en la Primera Epístola a Timoteo , donde el autor da una justificación para ordenar que una mujer (NVI: posiblemente "esposa"):

...deben aprender en silencio y con total sumisión. No permito que la mujer enseñe ni ejerza autoridad sobre el hombre [NVI: posiblemente "marido"]; debe estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva. Y no fue Adán el engañado, sino la mujer la que fue engañada y se convirtió en pecadora.

—  1 Timoteo 2:11–14 ^[37]

Por lo tanto, algunas interpretaciones de estos pasajes de Génesis 3 y 1 Timoteo 2 han desarrollado una visión de que las mujeres son consideradas portadoras de la culpa de Eva y que la conducta de la mujer en la caída es la razón principal de su relación universal, atemporal y subordinada al hombre. ^{[38] : 21}

Por otra parte, Richard y Catherine Clark Kroeger sostienen que “existe una grave contradicción teológica en decirle a una mujer que cuando llega a la fe en Cristo, sus pecados personales son perdonados, pero ella debe continuar siendo castigada por el pecado de Eva”. Sostienen que los comentarios críticos contra las mujeres en referencia a Eva son una “interpretación peligrosa, tanto en términos de la teología bíblica como del llamado al compromiso cristiano”. Razonan que “si el apóstol Pablo fue perdonado por lo que hizo ignorantemente en la incredulidad”, incluyendo perseguir y asesinar a los cristianos, “y luego se le dio un ministerio, ¿por qué se les negaría el mismo perdón y ministerio a las mujeres” (por los pecados de su antepasada, Eva)? Al abordar esto, los Kroeger concluyen que Pablo se estaba refiriendo a la promesa de Génesis 3:15 ^[39] de que a través de la derrota de Satanás en la cruz de Jesucristo, el hijo de la mujer (Jesús) aplastaría la cabeza de la serpiente, pero la serpiente solo heriría el talón de su hijo. ^{[38] : 144} Además, muchos eruditos ^{[¿ quiénes? ]} sugieren que el concepto de culpa heredada en el cristianismo es un tema controvertido en el mejor de los casos, y debe tratarse con cuidado. ^{[ cita requerida ]}

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Autores como Isaac Asimov , Daniel Hillel y Daniel Quinn sugieren que parte del simbolismo de la narración de Génesis 3 puede correlacionarse con la experiencia de la revolución agrícola . ^{[40] [41]} "La expulsión del Jardín del Edén es un recuerdo popular del comienzo de la agricultura. Con esa transición, los humanos ya no vivían idílicamente en un parque, alimentándose de frutas o animales silvestres, sino que habían comenzado el laborioso cultivo de cereales". ^[42]

La serpiente de la narración del Génesis puede representar cambios estacionales y renovación, como en el simbolismo de los mitos de la creación sumerios, egipcios y otros. ^[43] En los mitos de la creación mesoamericanos , Quetzalcóatl , una deidad agrícola con forma de serpiente emplumada, se asocia con el aprendizaje y la renovación. ^[44] El papel principal de Eva en la narración del Génesis puede atribuirse al interés de las mujeres neolíticas en alejarse de la vida de recolectoras en favor de la producción de cultivos. Las mujeres también pueden haber asumido el papel de organizadoras en los primeros asentamientos agrícolas, liderando así efectivamente el cambio a la sociedad agraria. ^{[ cita requerida ]} Aunque estos asentamientos pueden haber sido relativamente igualitarios en comparación con las sociedades más modernas, la narración del Génesis puede interpretarse como un duelo por la vida de cazadores-recolectores como un paraíso perdido. ^{[ cita requerida ]}

El gnosticismo se originó a finales del siglo I d.C. en sectas judías no rabínicas y cristianas primitivas . ^[45] En la formación del cristianismo , varios grupos sectarios , etiquetados como "gnósticos" por sus oponentes, enfatizaron el conocimiento espiritual ( gnosis ) de la chispa divina interior, por encima de la fe ( pistis ) en las enseñanzas y tradiciones de las diversas comunidades de cristianos. ^{[46] [47] [48] [49]} El gnosticismo presenta una distinción entre el Dios supremo e incognoscible , y el Demiurgo , "creador" del universo material. ^{[1] [46] [47] [48]} Los gnósticos consideraban que la parte más esencial del proceso de salvación era este conocimiento personal, en contraste con la fe como perspectiva en su cosmovisión junto con la fe en la autoridad eclesiástica . ^{[1] [46] [47] [48]}

En el gnosticismo, la serpiente bíblica en el Jardín del Edén fue alabada y agradecida por traer conocimiento ( gnosis ) a Adán y Eva y liberarlos así del control del malévolo Demiurgo. ^[1] Las doctrinas cristianas gnósticas se basan en una cosmología dualista que implica el conflicto eterno entre el bien y el mal, y una concepción de la serpiente como el salvador liberador y dador de conocimiento a la humanidad opuesta al Demiurgo o dios creador , identificado con el Dios hebreo del Antiguo Testamento . ^{[1] [47]} Los cristianos gnósticos consideraban al Dios hebreo del Antiguo Testamento como el dios malvado, falso y creador del universo material, y al Dios desconocido del Evangelio , el padre de Jesucristo y creador del mundo espiritual, como el Dios verdadero y bueno. ^{[1] [47] [46] [50]} En los sistemas arcóntico , setiano y ofita , Yaldabaoth (Yahvé) es considerado como el demiurgo malévolo y falso dios del Antiguo Testamento que generó el universo material y mantiene a las almas atrapadas en cuerpos físicos, prisioneras en el mundo lleno de dolor y sufrimiento que él creó . ^{[51] [52] [53]}

Sin embargo, no todos los movimientos gnósticos consideraban al creador del universo material como inherentemente malvado o malévolo. ^{[50] [54]} Por ejemplo, los valentinianos creían que el Demiurgo es simplemente un creador ignorante e incompetente, que intenta modelar el mundo lo mejor que puede, pero que carece del poder adecuado para mantener su bondad. ^{[50] [54]} Todos los gnósticos fueron considerados herejes por los Padres de la Iglesia Primitiva proto-ortodoxos . ^{[1] [47] [46] [55]}

En el Islam , se cree que Adán ( Ādam ) y Eva ( Ḥawwā ) fueron engañados por Iblīs (también conocido como al-Shayṭān , literalmente ' el Diablo ' ), ^{[5] [56]} quien los tentó con la promesa de la inmortalidad y un reino que nunca decae, ^{[5] [57]} diciendo: "Vuestro Señor os ha prohibido este árbol sólo para evitar que os convirtáis en ángeles o inmortales". ^[58] Adán y Eva habían sido advertidos previamente de las intrigas de Shayṭān contra ellos, ^{[5] [59] y} Dios les había ordenado que evitaran el árbol de la inmortalidad al que Shayṭān se refería. ^{[5] [56]} Aunque Dios les había recordado que había suficiente provisión para ellos "Aquí está garantizado que nunca pasarán hambre ni estarán desnudos, ni ˹nunca˺ sufrirán de sed ni del ˹calor del sol˺", ^[60] finalmente cedieron a la tentación de Shayṭān y de todos modos comieron del árbol. ^[5] Después de este pecado , "su desnudez les fue expuesta, lo que los impulsó a cubrirse con hojas del Paraíso", ^[61] y posteriormente fueron enviados desde el Paraíso ( Yannah ) a la Tierra con "enemistad entre sí". ^[5] Sin embargo, Dios también les dio la seguridad de que "cuando la guía les llegue de Mí, quien siga Mi guía no se extraviará ˹en esta vida˺ ni sufrirá ˹en la próxima˺". ^[62] 

Los eruditos musulmanes pueden dividirse en dos grupos en cuanto a la razón detrás de la caída de Adán: el primer punto de vista sostiene que Adán pecó por su propia voluntad , y solo se convirtió en profeta más tarde, después de que fue expulsado del paraíso y pidió perdón. Se adhieren a la doctrina según la cual la infalibilidad moral/inmunidad al pecado ( 'iṣmah ) es una cualidad atribuible a los profetas solo después de haber sido enviados en una misión. ^[63] Según el segundo punto de vista, Adán fue predestinado por la voluntad de Dios a comer del árbol prohibido, porque Dios planeó establecer a Adán y su progenie en la Tierra desde el principio y así instaló la caída de Adán. ^{[63] : 194} Por esta razón, muchos exegetas musulmanes no consideran la expulsión de Adán y Eva del paraíso como un castigo por la desobediencia o el resultado de un libre albedrío abusado por su parte, ^{[64] : 171} sino más bien como parte de la sabiduría de Dios ( ḥikmah ) y el plan para que la humanidad experimente la gama completa de sus atributos, su amor, perdón y poder para su creación. ^[64] Por su antigua morada en el paraíso, pueden esperar el regreso durante su vida. A diferencia de Iblīs ( al-Shayṭān ), Adán pidió perdón por su transgresión, a pesar de que Dios es la causa última de su Caída. Por esa razón, Dios otorgó misericordia a Adán y sus hijos. Algunos eruditos musulmanes ven a Adán como una imagen para sus descendientes: los humanos pecan, toman conciencia de ello, se arrepienten de sus transgresiones ( tawba ) y regresan a Dios. Según esta interpretación, Adán encarna a la humanidad y su Caída muestra a los humanos cómo actuar cuando pecan. ^{[63] : 194}

Dentro de la rama chiita del Islam , los seguidores musulmanes de la secta alauita creen que sus almas alguna vez fueron estrellas luminosas que adoraban a ʿAlī ibn Abī Ṭālib en un mundo de luz, pero que al cometer pecados de orgullo fueron desterradas de su estado anterior y obligadas a transmigrar al mundo de la materia. ^[65]

En Enrique V (1599) de William Shakespeare , el Rey describe la traición de Lord Scroop –un amigo desde la infancia– como "otra caída del hombre", refiriéndose a la pérdida de su propia fe e inocencia que la traición ha causado.

En la novela Perelandra (1943) de CS Lewis , el tema de la caída se explora en el contexto de un nuevo Jardín del Edén con un nuevo Adán y una Eva de piel verde en el planeta Venus, y con el protagonista, el erudito de Cambridge Dr. Ransom, transportado allí y con la misión de frustrar a Satanás y prevenir una nueva caída.

En la novela La caída (1956) de Albert Camus , el tema de la caída se enuncia a través del relato en primera persona que se da en el Amsterdam de la posguerra, en un bar llamado "Ciudad de México". El protagonista, Jean-Baptiste Clamence, le confiesa a un conocido las terribles consecuencias de su negativa a rescatar a una mujer que se había tirado de un puente y había muerto. Se exploran los dilemas de la conciencia occidental moderna y los temas sacramentales del bautismo y la gracia.

J. R. R. Tolkien incluyó como nota a sus comentarios sobre el Diálogo de Finrod y Andreth (publicado póstumamente en 1993) el Cuento de Adanel que es una reimaginación de la caída del hombre dentro de su mito de la Tierra Media . La historia presenta a Melkor seduciendo a los primeros Hombres al hacer que lo adoren a él en lugar de a Eru Ilúvatar, lo que lleva a la pérdida de la condición "edénica" de la raza humana. La historia es parte de El Anillo de Morgoth .

En las novelas Ismael (1992) y La historia de B (1996) de Daniel Quinn , se propone que la historia de la caída del hombre fue ideada por primera vez por otra cultura que observaba el desarrollo de la cultura agrícola totalitaria ahora dominante .

En la serie La materia oscura de Philip Pullman (1995, 1997, 2000), la caída se presenta de forma positiva, pues es el momento en el que los seres humanos alcanzan la autoconciencia, el conocimiento y la libertad. Pullman considera que no vale la pena ser inocente si el precio es la ignorancia.

La novela El señor de las moscas explora la caída del hombre. La trama retrata a niños jóvenes e inocentes que se convierten en salvajes cuando quedan varados en una isla desierta . El señor de las moscas se tituló originalmente Strangers from Within , y también muestra sus puntos de vista sobre la naturaleza humana.

El tema también se representa con frecuencia en el arte histórico europeo. Lucas van Leyden , un grabador y pintor holandés durante el período del Renacimiento, creó varios grabados en madera diferentes que representan a Adán y Eva (dos formaban parte de su serie El poder de las mujeres ).

• Libro de la Vaca Celestial
• Trato con el diablo
• Ningishzida
• El paraíso perdido de John Milton

Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre La tentación de Adán y Eva .

• "El Corán: los lugares elevados". www.quod.lib.umich.edu . Ann Arbor, Michigan : Biblioteca de la Universidad de Michigan .
• The Fall, charla en BBC Radio 4 con Martin Palmer , Griselda Pollock y John Carey ( In Our Time , 8 de abril de 2004)