Las misiones japonesas a la China Sui son una herramienta para examinar y evaluar la relación entre la dinastía Sui y Japón en el siglo VII. La naturaleza de estos contactos bilaterales evolucionó gradualmente desde el reconocimiento político y ceremonial hasta los intercambios culturales; y el proceso acompañó los crecientes vínculos comerciales que se desarrollaron con el tiempo. [1]
Entre 607 y 839, Japón envió 19 misiones a los imperios Sui y Tang de China (una misión planeada para 894 fue cancelada). El conocimiento era el objetivo principal de cada expedición. Por ejemplo: los sacerdotes estudiaban el budismo chino. Los funcionarios estudiaban el gobierno chino. Los médicos estudiaban la medicina china . Los pintores estudiaban la pintura china . Aproximadamente un tercio de los que se embarcaron desde Japón no sobrevivieron para regresar a casa. [2]
Año | Remitente | Enviados japoneses | Monarca chino | Comentarios |
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607 | Suiko | Ono en Imoko [3] | Yang | El título de Imoko era kenzuishi [4] |
608 | Suiko | Ono no Imoko | Yang | Takamuko no Kuromaro (no Genri) [5] y Minabuchi no Shōan [6] , junto con el monje budista Sōmin [7], permanecieron en China durante 32 años antes de regresar a Japón. Al igual que Imoko, los títulos de Kuromaro y Shoan eran kenzuishi [4] |
614 | Suiko | Inugami no Mitasuki [8] | Yang | Yatabe Zo viajó junto con Mitasuki. |