Autor | EL Doctorow |
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Idioma | Inglés |
Género | Ficción |
Editor | Casa al azar |
Fecha de publicación | 14 de enero de 2014 |
Lugar de publicación | Estados Unidos |
Tipo de medio | Impreso, libro electrónico |
Páginas | 224 páginas |
ISBN | 978-1400068814 |
El cerebro de Andrew es una novela escrita por EL Doctorow , publicada en 2014. Fue la última novela de Doctorow en aparecer antes de su muerte en 2015.
Andrew, que proviene de lugares desconocidos, cuenta la historia de su vida y los acontecimientos que lo han llevado a donde ha terminado a través de reflexiones, divagaciones y, en ocasiones, relatos fragmentados. Sin nadie más en su vida, Andrew habla con una persona, presumiblemente un psiquiatra al que solo se refieren como "Doc", que a menudo lo impulsa a profundizar en su narrativa inconexa. Entre tragedias de amor, pensamientos sobre qué es la conciencia y una serie de incidentes de mala suerte, la historia de Andrew explora las preguntas de cuánto control tienen los individuos sobre sus propias vidas y cuánto de la vida es coincidencia o destino.
Astuto y taimado... Este Andrew parlanchín es una víctima de su época, que se venda las heridas con gruesas vendas de palabras, ideas, fragmentos de historias, todo lo que su mente turbulenta puede desentrañar para él. Una de las cosas que hace de [Andrew] una creación cómica tan estupenda es que es al mismo tiempo enloquecedoramente autoengañado y aterradoramente consciente de sí mismo: es un tonto, pero no es inocente.
— The New York Times Book Review [1] [ cita excesiva ]
Toda la historia nos llega como el testimonio desorganizado de un científico deprimido que es entrevistado pacientemente, posiblemente por un psiquiatra del gobierno. Andrew pasa de largo los acontecimientos que lo llevaron hasta aquí, donde sea que esté: al principio del libro dice: "No sé qué estoy haciendo aquí", lo que nos convierte en dos. A veces habla de sí mismo en tercera persona; con frecuencia se burla de su interrogador anónimo; y no presta atención a la cronología. Es nuestro trabajo poner en orden los trágicos incidentes de su vida, desentrañar las pistas burlonas, desenterrar las profundidades enterradas en esta rumia misantrópica. "El cerebro de Andrew" me dolió. El problema no es que la novela requiera un grado significativo de esfuerzo intelectual; es que no proporciona suficiente recompensa por ese esfuerzo.
— The Washington Post [2] [ cita excesiva ]