Señora | |
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Género | Telenovela Romance Drama |
Creado por | José Ignacio Cabrujas |
Escrito por | José Ignacio Cabrujas Ibsen Martínez Cristina Policastro Eliseo Morales |
Dirigido por | Luis Alberto Lamata Aura Guevara |
Protagonizada por | Caridad Canelón Maricarmen Regueiro Carlos Mata |
Tema de apertura | Di Que Tu interpretada por Carlos Mata |
Tema final | Di Que Tu interpretada por Carlos Mata |
País natal | Venezuela |
Idioma original | Español |
Número de episodios | 229 |
Producción | |
Productor ejecutivo | María Auxiliadora Barrios |
Productor | Henry Márquez |
Compañía productora | RCTV |
Lanzamiento original | |
Red | RCTV |
Liberar | 10 de noviembre de 1988-26 de septiembre de 1989 ( 10 de noviembre de 1988 ) ( 26 de septiembre de 1989 ) |
Relacionado | |
Señora es una telenovela venezolana de 1988 escrita por José Ignacio Cabrujas y producida por Radio Caracas Televisión . La telenovela tuvo una duración de 229 episodios y fue distribuida internacionalmente por RCTV Internacional . [1]
Maricarmen Regueiro y Carlos Mata protagonizaron la película con Caridad Canelón como antagonista principal. [2]
Eugenia, una joven traviesa y rebelde, ha sido condenada a cinco años de prisión por un delito menor. Sabe que el fiscal Diego Mendoza es responsable de la sentencia inusualmente dura y jura vengarse. Unos años después, tras su liberación, la única familia de Eugenia es la mujer que la crió. Pero la mujer muere unos días después, dejando solo el nombre de una mujer en un trozo de papel y un mensaje que dice que era la verdad de su pasado. Más tarde, un terrible accidente pone a Eugenia cara a cara con el hombre que la metió en la cárcel. Huyendo de la policía, Eugenia va a trabajar para una mujer dominante que la chantajea, pero que tiene una poderosa influencia en su vida. En este nuevo mundo, Eugenia conoce a un hombre que se enamora de ella y la adora, pero Eugenia no tiene tiempo para el amor. Está obsesionada con su pasión por la venganza contra el hombre que arruinó su vida. Eugenia no puede saber que el destino, con toda su ironía, le ha preparado una trampa. [3]