Los fuertes están solos | |
---|---|
Género | histórico |
Residencia en | Obra de Fritz Hochwälder |
Escrito por | Felipe Albright |
Dirigido por | Raymond Menmuir |
País natal | Australia |
Idioma original | Inglés |
Producción | |
Duración del programa | 75 minutos |
Compañía productora | abecedario |
Lanzamiento original | |
Red | abecedario |
Liberar | 20 de mayo de 1959 (Sydney, en directo) ( 20 de mayo de 1959 ) |
Liberar | 1 de julio de 1959 (Melbourne, grabado) ( 1 de julio de 1959 ) |
The Strong Are Lonely es una obra de teatro para televisión australiana de 1959 producida por Ray Menmuir y protagonizada por John Alden . [1] [2] Fue una de varias obras ambientadas en Sudamérica. [3]
La lucha de los jesuitas españoles por establecerse en Paraguay. A una misión jesuita llega un funcionario estatal procedente de Madrid, porque los propietarios de esclavos españoles están molestos porque los trabajadores indígenas huyen a la misión donde pueden vivir libremente y en comunidades.
La obra de 1942 escrita por Fritz Hochwälder se representó originalmente en alemán con el título Das heilige Experiment y luego se tradujo al francés y al inglés. Donald Wolfit había protagonizado una versión para radio y televisión británica en 1956.
Según un informe, "con 16 papeles con diálogos y 23 extras, The Strong Are Lonely tendrá el elenco más grande que aparezca en un drama televisivo australiano "en vivo". [4]
Entre los 23 extras había cinco estudiantes indios de la Universidad de Sydney. [5]
Se anunció como "la 56.ª obra televisiva en vivo de la ABC, con un elenco totalmente australiano... aclamada en Londres, París y Roma como una contribución destacada al drama contemporáneo". [6]
The Age dijo que Alden contribuyó con "una actuación muy buena" y que la obra estaba "un nivel por encima de los dramas televisivos que nos ofrecieron en los últimos meses". [1]
El Boletín afirmó que "Ray Menmuir obtuvo considerables elogios" por la producción. [7]
El Sydney Morning Herald la calificó como "una obra en vivo absorbente" en la que "el hábil trabajo del autor sobre los grandes temas implicaba ser igualado en los momentos vitales por una actuación lo suficientemente enérgica y sustancial como para garantizar un paso seguro para sus argumentos". El crítico consideró que tanto Alden como Hutton estaban "un poco indecisos de vez en cuando sobre si se les exigía una técnica de actuación teatral o cinematográfica. Pero, como la actuación televisiva es una combinación tan difícil de ambos tipos de interpretación, tuvieron la suerte de contar con la guía de un productor como Raymond Menmuir, y el resultado neto de la producción, aunque finalmente un poco plano y decepcionante, fue un entretenimiento de estatura, sustancia y desafío". [8]