Se prioriza la computación urgente y el acceso inmediato en supercomputadoras y redes para cálculos de emergencia, como la predicción de condiciones meteorológicas severas durante asuntos de preocupación inmediata. [1] [2]
Las aplicaciones que proporcionan información a los responsables de la toma de decisiones durante emergencias críticas no pueden perder tiempo esperando en colas de tareas y necesitan acceder a los recursos computacionales lo antes posible. [3] Los sistemas para computación urgente suelen utilizar recursos dedicados para garantizar un acceso inmediato y dedicado a los cálculos urgentes. Sin embargo, estudios recientes han demostrado la posibilidad de utilizar recursos compartidos para que la computación urgente sea más económica. [4]