La Gran Alianza por el Cambio fue una alianza política entre partidos en Colombia durante las elecciones presidenciales colombianas de 1998 que apoyó la presidencia de Andrés Pastrana Arango contra la campaña de la candidatura presidencial del Partido Liberal Colombiano de Horacio Serpa , en ese entonces apoyada por la presidencia de Ernesto Samper .
La alianza se formó como respuesta a la impopularidad del presidente Samper causada por el escándalo del "proceso 8000", en el que dinero del cartel de la droga de Cali entró a la campaña presidencial de Samper y en el que también estuvo involucrado Serpa como jefe de campaña. La alianza unió al candidato oficial del Partido Conservador, Andrés Pastrana y a una fracción del Partido Liberal Colombiano liderada por Alfonso Valdivieso Sarmiento que no había logrado ganar la nominación del partido frente a Serpa. Al fin, terminaron con los 12 años de gobierno del Partido Liberal en Colombia.
Después de las elecciones, la coalición permitió que políticos más liberales se unieran a la Gran Alianza para el Progreso, una medida apoyada principalmente por Néstor Humberto Martínez y el entonces senador Fabio Valencia Cossio por el partido conservador, en un momento en que los liberales del ex oficialismo intentaban ganar un asiento en la presidencia del Congreso de Colombia y en sus dos cámaras. Ambas cámaras fueron ganadas por la coalición, así como las 14 comisiones legislativas con unos 60 senadores y 90 representantes de la cámara. Sorprendentemente, y debido a la coalición, el senador conservador Valencia-Cossio fue elegido por una mayoría liberal como Presidente del Senado de Colombia . [1]
La Gran Coalición por el Cambio comenzó a desmoronarse con la elección del Contralor General Carlos Ossa Escobar, quien contaba con el apoyo mayoritario del Partido Liberal Colombiano. Senadores que inicialmente apoyaron a la coalición decidieron distanciarse del gobierno de Pastrana, como Íngrid Betancourt , Claudia Blum , Fuad Char , Salomón Náder y Javier Ramírez. Alegaron que Pastrana no había estado siguiendo el pacto de acuerdos políticos durante la campaña presidencial, sumándose a las críticas que estos senadores hicieron contra los ministros de la administración Pastrana. Después de este incidente, la coalición en el congreso se redujo de 60 a 40 senadores y de 90 a 60 representantes de la cámara, lo que provocó que la reforma política del gobierno de Pastrana no fuera aprobada en el Congreso que a su vez regresó a sus partidos de militancia. La mayoría en el congreso, tanto en cámaras como en comisiones, luego entregó su control a la bancada liberal, lo que provocó tensiones entre el congreso y la administración Pastrana.
Otro factor que contribuyó al fracaso de la coalición fue la negociación de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) durante los primeros tres años de gobierno. Pastrana enfrentó muchas críticas por haber otorgado a la guerrilla de las FARC una gran zona desmilitarizada en El Caguán sin casi ninguna concesión a favor del gobierno o de los colombianos. La guerrilla, en cambio, utilizó la zona para fortalecerse militarmente como base para la expansión de su tráfico ilegal de drogas y para ganar apoyo internacional.