El comando manual a línea de visión ( MCLOS o MACLOS ) [1] es un método para guiar misiles guiados .
En el caso de un misil MCLOS, el operador debe rastrear simultáneamente el misil y el objetivo y guiar el misil hasta el objetivo. Normalmente, el misil se dirige con un joystick y su trayectoria se observa a través de una mira telescópica de tipo periscopio. Los misiles suelen estar equipados con una bengala de magnesio en la base que se enciende automáticamente al lanzarse y permite al artillero rastrear visualmente el misil en rápido movimiento de una manera similar en concepto a la munición trazadora .
El MCLOS requiere un entrenamiento y una práctica considerables para dominarlo, ya que incluso una pequeña interrupción en la concentración del artillero probablemente causaría un fallo. Estos sistemas de guía tienen una precisión marginal en objetivos del tamaño de un tanque, incluso con una línea de visión perfecta para el artillero, debido a las trayectorias de vuelo erráticas que requieren correcciones manuales oportunas. Como lo demostró el ejército israelí bajo el fuego de los estados árabes armados por los soviéticos, responder a la distintiva bocanada de humo del lanzamiento de un misil con maniobras rápidas y contraataque inmediato minimiza su precisión, ya que muy pocos artilleros de misiles guiados antitanque (ATGM) mantienen su concentración en un tanque que se mueve rápidamente durante todo el tiempo de vuelo del misil mientras están bajo fuego de supresión.
Hoy en día, la guía MCLOS ha sido reemplazada en su mayor parte por el sistema semiautomático de comando a la línea de visión (SACLOS), más fácil de usar, que permite al artillero simplemente rastrear el objetivo con una mira óptica (que guía el misil), en lugar de verse obligado a rastrear visualmente el objetivo y hacer volar el misil manualmente. El Vickers Vigilant intentó resolver esto utilizando un método de "control de velocidad" con un giroscopio a bordo, en lugar de un "control de aceleración" más simple.
Es difícil establecer una cifra exacta de la precisión que alcanzan los misiles MCLOS , ya que depende en gran medida de la habilidad del operador y de las distracciones a las que este tenga que enfrentarse (como, por ejemplo, que le disparen). Las cifras reales de las operaciones de combate sugieren que es mucho menor que la de los misiles guiados SACLOS.