La apropiación temporal se refiere a la acción en la que una persona o un grupo de personas realiza una actividad en un espacio público para el cual no fue diseñado. Según Lara-Hernandez y Melis , [1] es un proceso que implica dinamismo similar a lo que Graumann llamó la humanización del espacio, que son los significados fundamentales definidos por la sociedad interiorizados por el individuo. [2] Las actividades representativas de la apropiación temporal se pueden agrupar en tres categorías principales: 1) actividades deportivas , de ocio y culturales; 2) actividades relacionadas con la economía como el trabajo y los servicios; y 3) actividades relacionadas con la sacralización o el culto . Los autores destacan dos factores principales que fomentan el fenómeno de la apropiación temporal , por un lado el factor cultural (también conocido como entorno psicológico sintético) [3] mientras que por otro la configuración o diseño del entorno construido . El primero se refiere al conjunto de símbolos, valores, actitudes, habilidades, conocimientos, significados, formas de comunicación, estructura social y objetos físicos que hacen posible la vida de una sociedad determinada . [4] Mientras que este último se refiere a estructuras, características e instalaciones creadas por el hombre, vistas colectivamente como un entorno en el que las personas viven y trabajan. [5] La apropiación temporal es un ejemplo de exaptación arquitectónica en el entorno urbano.
El término apropiación fue introducido por primera vez por Korosec-Serfaty [6] en las Actas de la conferencia de Estrasburgo en 1976. Dentro del campo de la psicología ambiental , el término apropiación se describe como un fenómeno temporal que implica un proceso dinámico de interacción entre el individuo y su entorno. Es un proceso similar al de la humanización. [7] Desde entonces, varios autores como Purcell, [8] Pol, [9] y Yory [10] con la teoría de la topofilia , han utilizado el término para explicar el vínculo teórico entre las personas y los lugares. Estos autores consideran la apropiación como una necesidad innata de los humanos que puede expresarse a través de actividades que ocurren en el paisaje urbano. Los espacios públicos son una parte esencial del paisaje urbano y, por lo tanto, su diseño está fuertemente vinculado a la posibilidad de que ocurran actividades relacionadas con la apropiación temporal. En otras palabras, si bien la apropiación es un término más amplio, su variación temporal se refiere más específicamente a los espacios públicos. [11] [12] El acento en este último siempre se ha puesto en la informalidad de esta acción (para más detalles ver Apropiación temporal e informalidad urbana: Explorando la sutil distinción). El Dr. Lara-Hernandez conceptualiza la apropiación temporal en cambio como una consecuencia de la necesidad de adaptar las necesidades humanas a una ciudad que priva a la población de puntos de referencia debido a cambios repentinos e inesperados. [13] Además, se ha afirmado que la apropiación temporal juega un papel clave en la mejora de la resiliencia urbana (ver Apropiación temporal en las ciudades: espacialización humana en los espacios públicos y resiliencia comunitaria).