Afagia | |
---|---|
Flecha que apunta al hipotálamo en el cerebro humano. El hipotálamo es responsable de controlar la ingesta y la deglución de alimentos. | |
Especialidad | Gastroenterología |
Complicaciones | Desnutrición , trastornos metabólicos |
La afagia es la incapacidad o negativa a tragar. [1] [2] La palabra se deriva del prefijo griego antiguo α, que significa "no" o "sin", y el sufijo φαγία, derivado del verbo φαγεῖν, que significa "comer". Está relacionada con la disfagia , que es la dificultad para tragar (prefijo griego δυσ, dys , que significa difícil o defectuoso), y la odinofagia , la deglución dolorosa (de ὀδύνη, odyn(o) , que significa "dolor"). La afagia puede ser temporal o prolongada, dependiendo del órgano afectado. Es un caso extremo de disfagia potencialmente mortal. Dependiendo de la causa, la disfagia no tratada puede convertirse en afagia.
Las siguientes clasificaciones del comportamiento son resultado de estudios realizados en ratas, en las que se produjeron lesiones en la región del hipotálamo lateral del cerebro.
Estos estudios apuntan a la función del hipotálamo en la regulación de la ingesta de alimentos . Los animales de este estudio también demostraron otros tipos de comportamiento alimentario: "alimentación débil", en la que el animal se acerca lentamente, mastica y traga pequeñas cantidades observables de comida durante un breve período; "alimentación buena", en la que el animal alcanza normalmente la comida y come de manera confiable; y "alimentación vigorosa", en la que el animal alcanza glotonamente la comida y la devora. En estos casos, hubo daño menor o nulo en el hipotálamo lateral. [3]
La afagia no clasificada dentro de la afagia conductual generalmente tiene una causa estructural (ver causas).
La afagia suele ser consecuencia de muchas enfermedades diferentes y de distintos tratamientos médicos. Las causas más comunes de la afagia son:
Es importante señalar que todas estas causas (excepto las debidas al daño del hipotálamo lateral) son indirectas.
Durante el tratamiento de la afagia (o disfagia), es importante proporcionar una nutrición e hidratación adecuadas. Si una persona no puede tolerar una dieta regular, se pueden considerar modificaciones de la dieta y medios alternativos de nutrición. Estos incluyen espesar los líquidos (la jerarquía típica de espesamiento es espesa como néctar/jarabe, espesa como miel y espesa como pudín) o cambiar la textura de los alimentos sólidos para reducir la cantidad requerida de masticación (masticar) o para reducir otros síntomas de disfagia oral (como bolsas bucales o pérdida anterior). También pueden necesitarse medios alternativos de nutrición en casos más graves (como cuando se considera que una persona no puede comer nada por vía oral y no es seguro que coma nada por vía oral). En estos casos, se pueden colocar sondas nasogástricas (NG) o gastroscopia endoscópica percutánea (PEG). Otras medidas compensatorias pueden incluir la reducción del tamaño del bolo (pequeños bocados/sorbos) o estrategias posturales (como meter la barbilla, girar la cabeza hacia un lado o hacia el otro). Un logopeda es un profesional que evalúa y trata la afagia y la disfagia y puede recomendar estas estrategias dependiendo de la etiología del déficit y la ubicación de la falla dentro del mecanismo de deglución. El verdadero tratamiento de la afagia/disfagia proviene de la reeducación neuromuscular y el fortalecimiento/coordinación en la mayoría de los casos. Esto se puede lograr mediante el uso de ejercicios de fortalecimiento faríngeo, estimulación térmica del gatillo de la deglución y ejercicios motores orales. En algunos casos, también es apropiado completar ejercicios terapéuticos junto con la estimulación eléctrica neuromuscular (NMES), que utiliza corrientes eléctricas de bajo nivel para dirigirse a las fibras musculares desde una fuente externa (electrodos colocados en la superficie de la piel en lugares estratégicos para dirigirse a los músculos y nervios necesarios durante el proceso de deglución).